Es una profesión de fe que también se ha denominado Símbolo Atanasiano por haber sido atribuido durante toda la Edad Media al obispo de Alejandría san Atanasio. A pesar de no haber sido redactado por ningún concilio ecuménico, «de hecho, este símbolo alcanzó tanta autoridad en la Iglesia, tanto occidental como oriental, que entró en el uso litúrgico y ha de tenerse por verdadera definición de fe» .

Antífona

Gloria a Ti, Trinidad igual, única Deidad, antes de los siglos, y ahora, y siempre (T. P. Aleluya).

○ 1. Todo el que quiera salvarse, es preciso ante todo que profese la fe católica:

○ 2. Pues quien no la observe íntegra y sin tacha, sin duda alguna perecerá eternamente.

○ 3. Y ésta es la fe católica: que veneremos a un solo Dios en la Trinidad Santísima y a la Trinidad en la unidad.

○ 4. Sin confundir las personas, ni separar la substancia.

○ 5. Porque una es la persona del Padre, otra la del Hijo y otra la del Espíritu Santo.

○ 6. Pero el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son una sola divinidad, les corresponde igual gloria y majestad eterna.

○ 7. Cual es el Padre, tal es el Hijo, tal el Espíritu Santo.

○ 8. Increado el Padre, increado el Hijo, increado el Espíritu Santo.

○ 9. Inmenso el Padre, inmenso el Hijo, inmenso el Espíritu Santo.

○ 10. Eterno el Padre, eterno el Hijo, eterno el Espíritu Santo.

○ 11. Y sin embargo no son tres eternos, sino un solo eterno.

○ 12. De la misma manera, no tres increados, ni tres inmensos, sino un increado y un inmenso.

○ 13. Igualmente omnipotente el Padre, omnipotente el Hijo, omnipotente el Espíritu Santo.

○ 14. Y, sin embargo, no tres omnipotentes, sino un omnipotente.

○ 15. Del mismo modo, el Padre es Dios, el Hijo es Dios, el Espíritu Santo es Dios.

○ 16. Y, sin embargo, no son tres Dioses, sino un solo Dios.

○ 17. Así el Padre es Señor, el Hijo es Señor, el Espíritu Santo es Señor.

○ 18. Y, sin embargo, no son tres Señores, sino un solo Señor.

○ 19. Porque así como la verdad cristiana nos obliga a creer que cada persona es Dios y Señor, la religión católica nos prohibe que hablemos de tres Dioses o Señores.

○ 20. El Padre no ha sido hecho por nadie, ni creado, ni engendrado.

○ 21. El Hijo procede solamente del Padre, no hecho, ni creado, sino engendrado.

○ 22. El Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, no hecho, ni creado, ni engendrado, sino procedente.

○ 23. Por tanto hay un solo Padre, no tres Padres; un Hijo, no tres Hijos; un Espíritu Santo, no tres Espíritus Santos.

○ 24. Y en esta Trinidad nada hay anterior o posterior, nada mayor o menor: pues las tres personas son coeternas e iguales entre sí.

○ 25. De tal manera que, como ya se ha dicho antes, hemos de venerar la unidad en la Trinidad y la Trinidad en la unidad.

○ 26. Por tanto, quien quiera salvarse es necesario que crea estas cosas sobre la Trinidad.

○ 27. Pero para alcanzar la salvación eterna es preciso también creer firmemente en la Encarnación de Nuestro Señor Jesucristo.

○ 28. La fe verdadera consiste en que creamos y confesemos que Nuestro Señor Jesucristo; Hijo de Dios, es Dios y Hombre.

○ 29. Es Dios, engendrado de la misma substancia que el Padre, antes del tiempo; y hombre, engendrado de la substancia de su Madre Santísima en el tiempo.

○ 30. Perfecto Dios y perfecto hombre: que subsiste con alma racional y carne humana.

○ 31. Es igual al Padre según la divinidad; menor que el Padre según la humanidad.

○ 32. El cual, aunque es Dios y hombre, no son dos cristos, sino un solo Cristo.

○ 33. Uno, no por conversión de la divinidad en cuerpo, sino por asunción de la humanidad en Dios.

○ 34. Uno absolutamente, no por confusión de substancia, sino en la unidad de la persona.

○ 35. Pues como el alma racional y el cuerpo forman un hombre; así, Cristo es uno, siendo Dios y hombre.

○ 36. Que padeció por nuestra salvación: descendió a los infiernos y al tercer día resucitó de entre los muertos.

○ 37. Subió a los cielos y está sentado a la diestra de Dios Padre Todopoderoso: desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.

○ 38. Y cuando venga, todos los hombres resucitarán con sus cuerpos, y cada uno rendirá cuentas de sus propios hechos.

○ 39. Y los que hicieron el bien gozarán de vida eterna, pero los que hicieron el mal irán al fuego eterno.

○ 40. Esta es la fe católica, y quien no la crea fiel y firmemente no se podrá salvar.

○ Gloria al Padre…

Ant. Gloria a Ti, Trinidad igual, única Deidad, antes de los siglos, y ahora, y siempre (T. P. Aleluya).

V. Señor, escucha mi oración.

R.Y llegue a Ti mi clamor.

Los sacerdotes añaden:

V. El Señor esté con vosotros.

R. Y con tu espíritu.

Oremos

Oh Dios todopoderoso y eterno, que con la luz de la verdadera fe diste a tus siervos conocer la gloria de la Trinidad eterna, y adorar la Unidad en el poder de tu majestad: haz, te suplicamos, que, por la firmeza de esa misma fe, seamos defendidos siempre de toda adversidad. Por Nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que contigo vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.